Solo hay una manera de ser entusiasta…
Si no estáis viviendo un drama, por una enfermedad grave, o la perdida de trabajo, o una crisis de las bravas, ..entonces puedes entusiasmarte.
Si tuviéramos que esperar tener las condiciones ideales primero, para luego entusiasmarnos, jamás nos entusiasmaríamos por algo, pues siempre tendríamos razones para no hacerlo.
No son «las cosas que van bien» lo que trae entusiasmo, es el entusiasmo que nos hace hacer bien las cosas.
Hay personas que se quedan esperando que las condiciones mejoren, que llegue el éxito, que mejore su trabajo, que mejore su relación de pareja o de familia para luego entusiasmarse, por ese camino jamás lo lograran.
Si creemos que es imposible entusiasmarnos por las condiciones actuales en las que nos toco vivir, lo más probable será que jamás saldremos de esa situación.
Es necesario creer en uno mismo, en la capacidad de hacer, de transformarse y transformar la realidad que nos rodea.
Dejar de un lado toda la negatividad, dejar de un lado todo el escepticismo, dejar de ser incrédulo y ser entusiasta con la vida, con quienes nos rodean y con uno mismo.