El o la “tercera en discordia” en algunas parejas
En el contexto de las relaciones románticas, la idea de un tercero en discordia suele asociarse con una amenaza o interferencia que puede poner en peligro la estabilidad y la felicidad de la pareja. Sin embargo, es importante reconocer que esta dinámica puede variar y que no siempre resulta en la destrucción de la relación.
En algunos casos, la presencia de un tercero puede funcionar de manera inesperada, actuando como un factor que fortalece y sostiene la relación.
Esto puede suceder cuando la pareja se encuentra en una situación de estancamiento o insatisfacción, y la entrada de una nueva persona trae consigo emociones renovadas, excitación y un renovado interés por el vínculo. El tercero puede desempeñar un papel de catalizador para que la pareja se enfrente a problemas no resueltos, revitalice la comunicación y renueve su compromiso.
Es importante destacar que esta dinámica no es común ni aplicable en todas las situaciones.
Cada relación es única y compleja, y el impacto de la presencia de un tercero puede variar ampliamente. Además, las circunstancias y motivaciones individuales también influyen en cómo se desarrolla esta dinámica. Sin embargo, es fundamental que las parejas se comuniquen abierta y honestamente sobre sus sentimientos y preocupaciones cuando se enfrentan a la presencia de un tercero en su relación. El diálogo sincero y el establecimiento de límites claros son esenciales para mantener la confianza y el compromiso mutuo. En última instancia, cada pareja debe reflexionar sobre su propia situación y determinar cómo manejarán la presencia de un tercero en su relación. Lo que es importante es que todas las partes involucradas se sientan respetadas, escuchadas y que se aborde cualquier problema de manera adecuada y saludable.
Data consultada:
- Perel, E. (2006). Mating in Captivity: Unlocking Erotic Intelligence. Harper Perennial.
- Fisher, H. E. (1994). Anatomy of Love: The Natural History of Monogamy, Adultery, and Divorce. W. Norton & Company.