Los beneficios para la salud del pensamiento positivo

El pensamiento positivo no significa que ignoras las situaciones menos agradables de la vida. El pensamiento positivo solo significa que enfrentas lo desagradable de una manera más positiva y productiva. Crees que va a pasar lo mejor y no lo peor.

El pensamiento positivo suele comenzar con el diálogo interno. El diálogo interno es ese flujo interminable de pensamientos no manifestados que te pasan por la cabeza. Estos pensamientos automáticos pueden ser positivos o negativos. Parte del diálogo interno proviene de la lógica y la razón. Otra parte puede surgir de las ideas erróneas que creas por falta de información o expectativas consecuentes de ideas preconcebidas de lo que podría suceder. Si los pensamientos que te pasan por la cabeza son en su mayoría negativos, es más probable que tu perspectiva de la vida sea pesimista. Si tus pensamientos son mayormente positivos, es probable que seas un optimista, alguien que practica el pensamiento positivo.

Los investigadores aún exploran los efectos del pensamiento positivo y del optimismo en la salud.

Los beneficios para la salud que es posible que el pensamiento positivo proporcione incluyen los siguientes:

  • Aumento de la expectativa de vida
  • Tasas más bajas de depresión
  • Niveles más bajos de sufrimiento emocional y dolor
  • Mayor resistencia a las enfermedades
  • Mayor bienestar psicológico y físico
  • Mejor salud cardiovascular y menor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares
  • Menor riesgo de muerte por cáncer
  • Menor riesgo de muerte por afecciones respiratorias
  • Menor riesgo de muerte por infecciones
  • Mejor capacidad de afrontar una situación difícil durante las dificultades y los momentos de estrés

No está claro por qué las personas que se enfocan en el pensamiento positivo experimentan estos beneficios para la salud. Una de las teorías es que tener una perspectiva positiva te permite afrontar mejor las situaciones estresantes, lo que reduce los efectos nocivos para la salud del estrés en tu cuerpo.

También se cree que las personas positivas y optimistas tienden a llevar un estilo de vida más saludable: realizan más actividad física, siguen una alimentación más sana y no fuman ni beben alcohol en exceso.

Cómo identificar pensamientos negativos

¿No estás seguro de si tu diálogo interno es positivo o negativo? Las siguientes son algunas formas comunes de diálogo interno negativo:

  • Exageras los aspectos negativos de una situación y filtras todos los positivos, dejándolos de lado. Por ejemplo, tuviste un gran día en el trabajo. Terminaste tus tareas antes de tiempo y te reconocieron por haber hecho un trabajo rápido y completo. Esa noche, te concentras solamente en tu plan para terminar todavía más tareas y te olvidas del reconocimiento que recibiste.
  • Cuando sucede algo malo, tú automáticamente te echas la culpa. Por ejemplo, te enteras de que se canceló una salida con amigos y supones que el cambio de planes se debe a que nadie quería estar cerca tuyo.
  • Automáticamente anticipas lo peor sin tener hechos de que sucederá. En la cafetería de autoservicio se equivocan en el pedido y, entonces, piensas que el resto del día será un desastre.
  • Intentas decir que otra persona es responsable por lo que te sucedió en lugar de asumir la responsabilidad. Evitas hacerte responsable de tus pensamientos y sentimientos.
  • Decir que “deberías” hacer algo.Piensas en todas las cosas que crees que deberías hacer y te echas la culpa por no hacerlas.
  • Le das demasiada importancia a problemas menores.
  • Ser perfeccionista.Proponerte estándares imposibles e intentar ser perfecto te predispone al fracaso.
  • Ves las cosas solamente como buenas o malas. No hay término medio.

Practica el pensamiento positivo todos los días

Si tienes una actitud negativa, no esperes convertirte en un optimista de la noche a la mañana. Pero con la práctica y el tiempo, tu diálogo interno contendrá menos autocrítica y más autoaceptación. También puedes ser menos crítico con el mundo que te rodea. Cuando tu estado mental es generalmente optimista, eres más capaz de manejar el estrés diario de una manera más constructiva. Esa capacidad puede contribuir a los beneficios para la salud ampliamente observados del pensamiento positivo.

 

Fuente: https://www.mayoclinic.org/