¿Soy viejo?
Como ocurre con la belleza, sentirse “viejo” o “vieja” depende de la persona a quien se le pregunte
El umbral de la senectud es cada vez más movedizo y ya no depende solamente de la edad sino de la salud personal, la función cognitiva, los índices de discapacidad y, sobre todo, de las ganas de vivir
ANTONIO ORTÍ
05/06/2023 06:00 Actualizado a 05/06/2023 07:12
Como ocurre con la belleza, sentirse “viejo” o “vieja” depende de la persona a quien se le pregunte. Con independencia de la respuesta, el tema ronda la cabeza de quienes han superado los 60 años y, lo reconozcan o no, comienza a aparecer en muchas conversaciones de sobremesa sobre cómo mantenerse joven o, al menos, retrasar la vejez.
En los últimos años la definición de “viejo” ha cambiado y ahora algunos expertos señalan que hoy día una señora o un señor de 60 años es de mediana edad. O como mucho “mayor”. Porque…¿qué es ser viejo o vieja?
Nuevas definiciones. Algunos expertos señalan que hoy en día alguien de 60 años es de mediana edad o como mucho ‘mayor’
De entrada, es algo subjetivo: hay personas que con 50 años creen ya saberlo todo y otras que con 60 siguen experimentando un hormigueo juvenil en el estómago. María Teresa Bazo, catedrática de Sociología en la Universidad del País Vasco y una gran estudiosa de este segmento de edad, ha señalado que muchos sexagenarios han interiorizado la idea de longevidad y sienten que les quedan muchos años por delante que no quieren desaprovechar.
En una breve encuesta llevada a cabo en este artículo entre varios de los 11 millones de baby boomers que sobrepasan en España los 60 años se formuló una única pregunta: ¿te sientes vieja o viejo? Hubo respuestas para todos los gustos, pero el denominador común fue que nadie se identificó con alguna de las acepciones de viejo que ofrece la RAE (en especial con “deslucido, estropeado por el uso”) ni con los sinónimos que propone Fernando Corripio en su diccionario: anciano abuelo, vejestorio, provecto, carcamal, antañón, senil, decrépito, maduro, vejete, achacoso, matusalén, chocho, añoso…
Antes al contario, las respuestas oscilaron entre “me noto en el otoño soleado de mi vida”, hasta “lo seré cuando no pueda correr cada sábado mis ocho kilómetros”, pasando por “me sentiré viejo cuando pierda la curiosidad”. Un hombre de 60 años dijo: “El problema no es como te sientes tú, sino cómo te perciben los demás. Cuando me empiezan a tratar de usted me doy cuenta de mi edad”. También hubo una mujer que apuntó: “cuando necesite dos horas para sentirme bien después de levantarme, aceptaré que ya soy vieja”. Finalmente, hubo varias respuestas en línea con lo que respondió un sesentañero (como empiezan a ser conocidos los antiguos sesentones): “me sentiré viejo cuando me apetezca hacer una cosa y no la haga por pereza”. Y luego añadió: “la verdad es que es algo que voy notando, pero sigo siendo peleón, porque después nunca me arrepiento… A esta edad, la comodidad es tentadora, venenosa y… tóxica”.
Baremos. Los ‘sesentones’ de antes son ahora ‘sesentañeros’ y muchos, preguntados para este artículo, dicen que serán viejos cuando no puedan correr 8 kilómetros o necesiten dos horas para sentirse bien tras despertar
En definitiva: el umbral de vejez es cada vez más movedizo y ya no depende solamente del número de años vividos o de una fecha establecida que marque el comienzo de la vejez, sino de la salud personal, la función cognitiva, los índices de discapacidad y, sobre todo, de las ganas de vivir.
Aunque los expertos distinguen entre edad cronológica y biológica, habría que hablar también de la edad psicológica, es decir, de la propia autopercepción de la vejez, entendiendo por tal el conjunto de pensamientos y opiniones que cada cual se forma sobre uno mismo y lo que le rodea. Ya lo dijo Picasso: “cuando se es joven de verdad, se es para toda la vida”…
En un reciente libro, Crónica rosa rosae (Larousse), el historiador Paco Álvarez cita una anécdota divertida sobre Cicerón, el filósofo y orador romano quien, al parecer, era muy mordaz con sus chanzas. Según escribe Álvarez, “un día Cicerón estaba en la fiesta de cumpleaños de una señora que se quitaba años y, al ver cómo los invitados se sonreían de la edad que la dama decía cumplir, ella, muy digna, afirmó: ´Pues preguntadle a Cicerón, que sabéis que nunca miente, la edad que tengo´. Cicerón contestó al escuchar su nombre y dijo: ´Es verdad, os aseguro que desde que la conozco, hace años, siempre ha dicho la misma cifra’”. Todos se rieron pero no se sabe si la señora volvió a invitarlo… También a un amigo suyo que tenía la misma manía de quitarse años parece que Cicerón le contestó un día: “De modo que cuando íbamos juntos a la escuela, ¿tú no habías nacido todavía?”.
Muchos chistes y memes inciden en la misma idea pero, a los efectos, es mucho mejor ver la botella medio llena que medio vacía. Algo bien distinto es la percepción que tienen las personas circundantes, especialmente los jóvenes en edad cronológica, ya que también hay chicos y chicas que con 20 años (incluso con 15…) creen saberlo todo, lo que les convierte de algún modo en viejos.
“ La vida es como una escalera, quien considere que ya la ha subido entera se crea a sí mismo la obligación de empezar a bajar”Fernando Martín Malavé Ginecólogo
En un antiguo reportaje titulado Jóvenes para siempre sobre las personas que estaban ingresando en su quinta o sexta década de existencia, Fernando Martín Malavé, un ginecólogo malagueño de 65 años que había sido padre hacía cinco meses de una pequeña llamada Aura, afirmaba: “La vida es como una escalera. Quien considere que ya la ha subido entera, se crea a sí mismo la obligación de empezar a bajar. Por eso siempre hay que dejar peldaños por delante y no cerrar la puerta a las ilusiones”.
Y es que, aunque todavía no se ha dicho, está surgiendo una nueva forma de hacerse mayor que no conocieron nuestros padres y que se especula que será mayoritaria en el futuro: ser joven de espíritu todo el tiempo que se pueda.
Un clavo al que agarrarse es la esperanza de vida, que ha crecido mucho en las últimas décadas. Pero, más que la cantidad de vida, ha sido la calidad de vida la que ha llevado a que la imagen de los actuales sexagenarios no tenga nada que ver con la de antaño.
Hablamos de un debate de suma actualidad en países que asisten a un acelerado envejecimiento, como Japón o España. Los gerontólogos nipones, por ejemplo, tras observar que cada vez más personas superan los 90 años, propusieron, hace ya seis años, reclasificar la vejez en tres grupos: la prevejez, referida a las personas entre los 65 y los 74 años; la vejez, para quienes están entre los 75 y los 90, y la supervejez para el grupo de “supermayores”, los que cuentan con más de 90 años.
Expectativas. Más que la cantidad de vida, ha sido la calidad de vida la que ha llevado a que la imagen de los actuales sexagenarios no tenga nada que ver con la de antaño
También en España el CSIC ha planteado que se considere a alguien “viejo” 15 años antes de su muerte, tomando como fecha prevista de esta la esperanza de vida a los 65 años. Visto así, dado que la esperanza de vida en 2021 era en España de 85,83 años para las mujeres, y de 80,25 en los hombres, una mujer no debería ser considerada “técnicamente” vieja hasta cumplir los 70 años (el resultado de restar 15 de 85).
Más datos para el optimismo: según una proyección del Instituto Nacional de Estadística, en 2035 la esperanza de vida al nacimiento alcanzará los 83,2 en los jóvenes y los 87,7 en mujeres.
Parámetros.Un estudio en el Reino Unido certifica que los 60 son los nuevos 40 y que la vejez empieza cuando se comienza a cobrar la pensión
La edad a la que se es oficialmente viejo difiere sustancialmente en función de la generación de la que se trate. Para los que ahora tienen entre 20 y 30 años, una persona es vieja con 59 años. La generación de curentañeros y cuarentañeras (que no de cuarentones) tiene una visión algo distinta: la vejez comienza a los 65 años, señalaba un estudio del año 2017 realizado por U.S. Trust Insight on Wealth & Worth. Finalmente, para los boomers, nadie es viejo hasta que llega a los 73.
Entonces…¿a partir de qué edad podemos considerar a una persona vieja?
Es imposible saberlo. En 2022 un nuevo estudio llevado a cabo en el Reino Unido por Treasure Trails ha dado una vuelta de tuerca al estereotipo de que la vejez empieza cuando se comienza a cobrar la pensión. Según se desprende de esta encuesta realizada entre mayores de 60 años, casi la mitad de los participantes indican que “ los sesenta son los nuevos 40”.
La citada investigación revela que el británico medio de 60 años o más se siente 12 años y 5 meses más joven que su edad real, gracias a hacer deporte, resolver puzles, jugar con consolas, tabletas y smartphones y pasar tiempo con sus nietos.
Uno de cada diez afirma, incluso, que tiene más energía que sus hijos y que sería capaz de trabajar como espía o investigador privado. Además, al 5% le encanta visitar escape rooms y el 1% disfruta con deportes de mucha adrenalina como el kitesurf, el paracaidismo o los descenso de montaña.
Una dato que concuerda con lo que contestó una entrevistada al ser requerida por The New York Times sobre si se consideraba vieja: “Vieja es mi edad actual +4”.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/vivo/longevity/20230605/9015419/viejo.html