“ En vida hermano, en vida..”
“El cuidado del funeral, la preparación de la sepultura, la pompa de las exequias, son más un consuelo para los vivos, que una ayuda para los muertos. En vida, hermano, en vida, y no cuando esté muerto. Si tienes un amigo, un pariente en apuros económicos o en soledad, ayúdale, acompáñale, hazle feliz en vida y no llevándole una corona de flores o tu presencia una vez esté muerto. Presta atención y dedicación a quienes te han amado y tú has querido. Demuéstrales afecto, agradecimiento, ternura. Regálales un poco de tu tiempo. Pero hazlo en vida.”
San Agustín (354 d.C.- 430 d.C.) en su libro “De Civitate Dei”