“La disciplina, para los japoneses, es el secreto del éxito”
La disciplina es la habilidad de actuar de manera enfocada, a través de la constancia en nuestras acciones, para alcanzar los objetivos que nos proponemos.
La intención no suele ser suficiente para alcanzar nuestros objetivos de vida, y por eso muchas veces necesitamos enfocarnos en la búsqueda de nuestras metas de manera disciplinada.
Un buen punto de partida puede ser comenzar por cambiar la connotación alrededor de la palabra disciplina. Se la suele asociar a un sistema rígido y dogmático, cuando muchos profesionales se refieren a ella como la clave del éxito.
Un líder disciplinado se destaca por tener persistencia, autocontrol y voluntad. Los hábitos de un líder disciplinado le permiten adaptarse a su entorno, incluso cuando las cosas no salen de la manera esperada.
La disciplina, como cualquier hábito, necesita ser ejercitada diariamente. Todos tenemos la capacidad de dar forma a nuestra personalidad, con la posibilidad de generar cambios positivos en nuestra mentalidad a fin de alcanzar mejores resultados.
Hay muchos hábitos vinculados al éxito, como la responsabilidad, la perseverancia, la empatía, la puntualidad, el positivismo y el compromiso, todas las cualidades propias de un líder disciplinado.
Para desarrollar cualquiera de estos hábitos, necesitamos entrenarnos disciplinadamente hasta hacerlos parte de nuestro ser.