Málaga señorial y portuaria: Malagueta
En esta zona se puede disfrutar de la arquitectura noble del final del XIX y XX, con comercios y restaurantes de primera categoría y puntos de interés clave. También se puede disfrutar del nuevo puerto que se abre a la ciudad y permite pasear y realizar todo tipo de actividades vinculadas al disfrute del Mediterráneo.
- Palmeral de las Sorpresas-Muelle 1: los dos nuevos muelles que acercan la ciudad al mar, comerciales, dinámicos y llenos de cultura y vida, están jalonados de comercios, atraques para embarcaciones de distinta eslora y locales de restauración, con la gastronomía propia malagueña.
- Centro Pompidou: este cubo de cristal de colores es sede del museo parisino, exhibe parte de sus colecciones más innovadoras y menos conocidas. En una ubicación privilegiada, en el nuevo puerto, hace una relectura de los barrios señoriales volcados al mar.
- Hospital Noble: Construido en el S. XIX de estilo neogótico inglés fue donado por la familia del médico Joseph Willian Noble, alcalde de Leicester, para atender a enfermos de cólera. Hoy sede de instituciones municipales, alberga en la iglesia-capilla a la Real Hermandad del Descendimiento.
- Real Club Mediterráneo: desde 1873, el club náutico más antiguo de España, único que luce el emblema real. Siempre vinculado al puerto y al deporte náutico, es referente de múltiples deportes y han pasado por sus instalaciones grandes campeones olímpicos, del Mundo, de Europa y de España.
- La Farola: terminada en 1816, de los pocos faros “en femenino” que existen, sigue ejerciendo su función, además de ser icono turístico malagueño.
- Plaza de Toros de la Malagueta: patrimonio histórico de España desde 1981, este edificio de Joaquín Rucoba de estilo neomudéjar, en breve, remodelada como centro cultural, es conocida por su corrida Picassiana, corrida de la prensa y festejos durante Semana Santa y Feria.
- Avenida Pries y Paseo de Reding: Hermosas avenidas arboladas, impulsadas en 1900 por el cónsul alemán en memoria del apoyo de la ciudad en el naufragio de la fragata alemana Gneisenau, están flanqueadas por edificios de interés arquitectónico e histórico con distintos grados de protección e hileras de casas unifamiliares aterrazadas de la segunda mitad del S. XIX de famosos arquitectos que fueron sustituyendo el espacio industrial por residencial, dando cuerpo y vida a este barrio señorial.
- Palacio de la Tinta: Edificio del arquitecto Julio O’Brien al estilo parisino de fin de siglo en 1908 con una mezcla de modernismo característica de Málaga, nació como sede de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces, que requería diariamente grandes cantidades de tinta para imprimir los billetes de los pasajeros. Hoy es sede la Confederación Hidrográfica del Sur.
- Cementerio Inglés: Fundado en 1831 por el empeño del cónsul británico William Mark, es el más antiguo de la España peninsular. Su objetivo era evitar que los muertos en la fe protestante terminaran enterrados de pie en las playas, dado que no podían hacerlo en los cementerios católicos. Están enterrados personajes como los escritores Jorge Guillén, Gerald Brenan, el autor finlandés Aarne Haapakoski o Marjorie Grice-Hutchinson, así como figuras de la historia de esta ciudad.
- Palacio Miramar- Gran hotel: Inaugurado como hotel por Alfonso XIII en 1926, es una obra maestra del arquitecto Fernando Guerrero Strachan. Fue hospital durante la Guerra Civil y Palacio de Justicia durante 20 años, alternado con etapas históricas en las que recuperó su condición de hotel, como hoy día que es un concurrido hotel de 5 estrellas y centro de actos culturales y sociales de relieve.
Fuente: http://www.malagaturismo.com/