Estrés y párkinson: una mala combinación
Para muchos pacientes el estrés logra empeorar los síntomas de la enfermedad. Para la ciencia, este factor podría ser un desencadenante del párkinson.
- DUNIA CHAPPOTIN
- 2018/11/15
- ENFERMEDAD DE PARKINSON
En 1980 se publicaron los resultados de una investigación en la que se observó que un grupo de prisioneros de guerra tenían más riesgo de desarrollar párkinson que el resto de la población 35 años después de ser liberados. Esa investigación es frecuentemente citada por aquellos que ven en el estrés (un factor presente como pocos en la vida de un prisionero de guerra) una influencia particularmente negativa para las personas que viven con párkinson.
Y sí, ya sé que el estrés, al menos el estrés continuado, no es bueno para nadie, pero es que en los pacientes con párkinson su influencia es especial. ¿Por qué? Son muchas los enfermos de párkinson que perciben que sus síntomas motores empeoran cuando están bajo una situación de estrés; por ejemplo, aumenta el temblor, se precipitan los eventos de congelación de la marcha o empeora la bradicinesia.
Un estudio del año 2005 en el que se entrevistó a 3075 pacientes encontró que un porcentaje significativo de ellos considera que hasta niveles bajos de estrés podía provocar que sus síntomas aumentaran.
Podría ser un desencadenante de la enfermedad. Esta es una hipótesis que todavía no se ha comprobado, pero que cuenta con algunos hallazgos interesantes. Por ejemplo, se ha observado que los cambios fisiológicos que desencadena el estrés, especialmente el estrés continuado, pueden influir negativamente en el sistema que controla la síntesis de dopamina en el cerebro.
La dopamina es un químico cerebral que está en déficit en los pacientes con párkinson debido precisamente a la degeneración de neuronas encargadas de su síntesis.
En 2017 una investigación publicada en Neurology analizó datos de 4,155 pacientes, fijando su atención en la relación entre los niveles de estrés detectados en cada individuo y el estado de su enfermedad.
¿Conclusiones? Pues para los autores:“ El estrés puede ser un factor de riesgo modificable para la progresión de la enfermedad”.
¿Cómo mantener a raya los niveles de estrés?
Evitar totalmente el estrés es inviable e indeseable, pero una meta realista es mantener los niveles de estrés en rangos normales. ¿Cómo? Aquí te van unas ideas.
Detecta tus fuentes de estrés
Pues sí, el trabajo empieza y acaba en nosotros. Hay que tirar de autoconciencia y detectar aquello que nos hace sentirnos estresados.
¿Determinadas personas? ¿Leer sobre la enfermedad y su evolución? ¿Determinados pensamientos? Pues lo que no sea útil y necesario, a desterrarlo.
Si no puedes sacarlo de tu vida, sigue leyendo…
Identifica tus herramientas anti estrés. Creo que ya lo he mencionado antes en TiTi; yo he pasado por periodos de mucho estrés y un día descubrí que hacer una buena ruta en la montaña me dejaba como nueva. Fue casi casual, pero ahí estaba yo consciente de ese alivio. Hoy el senderismo se ha convertido en uno de mis métodos anti estrés preferidos. ¿Cuál es el tuyo? ¿Ya lo tienes identificado? ¿O no has llegado hasta ahí? Pues vas con atraso, amiga/o.
Actividad física, que sirve para (casi) todo
No me engaño, el senderismo no obra como una especie de magia. Es la actividad física ejerciendo su efecto sobre nuestros estados emocionales.
Y en el párkinson la actividad física viene con una ganancia extra: hay evidencias, bastante convincentes, de que influye positivamente sobre los síntomas de la enfermedad, incluso hay quien se atreve a postular que influye sobre la progresión del párkinson.
Si deseas conocer un poco más sobre el efecto de la actividad física en la enfermedad, puedes leer este artículo.
Volviendo al estrés, por último te recomiendo buscar información sobre cómo controlarlo, hay muchísimas cosas en Internet que se pueden aprovechar. No es el objetivo de este artículo profundizar en ese tema, sino hacer evidente la importancia del estrés en el manejo de la enfermedad.
Referencias
Amie Hiller, Joseph Quinn, Peter Schmidt (2017): Does Psychological Stress Affect the Progression of Parkinson’s Disease. Neurology. 88 (16 Supplement) N5.002;
Macht, M. , Schwarz, R. and Ellgring, H. (2005), Patterns of psychological problems in Parkinson’s disease. Acta Neurologica Scandinavica, 111: 95-101. doi:10.1111/j.1600-0404.2005.00375.x
Smith, L. K., Jadavji, N. M., Colwell, K. L., Katrina Perehudoff, S., & Metz, G. A. (2008). Stress accelerates neural degeneration and exaggerates motor symptoms in a rat model of Parkinson’s disease. The European journal of neuroscience, 27(8), 2133-4
Licenciada en Psicología por la Universidad Central de Las Villas, Cuba. Máster en Psicogerontología por la Universidad de Salamanca, España. Fundadora de TiTi. Si no estoy escribiendo, estoy leyendo. Hay una tercera opción: puede que esté perdida en algún sitio porque soy muy despistada.
Fuente: https://infotiti.com/2018/11/estres-y-parkinson/
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