La psicología positiva en el trabajo
La psicología positiva se desarrolló como concepto en la década de los años 90 de la mano del refutado psicólogo americano Marting Seligman, profesor de Psicología en Universidad de Pensilvania y que, por entonces, también ejercía como Director de la Asociación Estadounidense de Psicología.
Seligman evolucionó el sentido del término de la psicología positiva durante años, basándose en las evidencias científicas ya demostradas por psicólogos precedentes como Abraham Maslow y Carl Rogers, ambos enfocados en la corriente conocida como psicología humanista desarrollada en la primera mitad del siglo XX.
A partir de aquí, Seligman describió esta nueva corriente de estudio científico que hoy conocemos como psicología positiva como un enfoque dedicado a la psicología práctica que tiene como finalidad mejorar las fortalezas de las personas y reparar sus debilidades.
Además, la psicología positiva propuesta por Seligman también apuesta por una visión enfocada en la buena salud mental, en la felicidad de cada persona y, por supuesto, en potenciar los talentos de cada uno como una forma de alcanzar una mejor versión de uno mismo.
Ideas para aplicar la psicología positiva en el trabajo
- Disfruta los momentos plenamente: Intenta mantenerte siempre conectado al presente para que seas capaz de disfrutar cada uno de los momentos que vives.
- Logra tus metas: Planifica tus objetivos mensuales y enfócate en lograrlos. De esa manera, cuando sean una realidad, sentirás la satisfacción de la meta cumplida y tendrás el deseo de definir nuevos retos.
- Crea buenos momentos: Siempre es agradable sentir calidez en el entorno laboral, no importa que en estos momentos las actividades se desarrollen de manera virtual.
- Piensa en positivo: Comenta con tus compañeros experiencias positivas, historias de éxito, anécdotas esperanzadoras y situaciones que te hayan generado alegría.
- Expresa tus emociones: Es importante encontrar un espacio para expresar las emociones a los jefes de manera que ellos puedan brindar la ayuda necesaria para mejorar cualquier situación que pudiera generar estrés o tensión en el ambiente laboral.
- Mantén una actitud positiva: Independientemente de la situación que estés viviendo a nivel laboral, intenta siempre buscar el lado positivo, la enseñanza, la posibilidad de aprendizaje.