Que tus sueños sean tu alimento
Nuestra relación con la comida ha cambiado más allá de todo reconocimiento. Ya no es una forma simple de alimentar, nutrir, reponer y satisfacer nuestro cuerpo, la comida se ha convertido en una forma de llenar el aburrimiento, escapar de nuestros sentimientos, calmar nuestra ansiedad, distraernos de tomar medidas sobre nuestros sueños o simplemente enterrar nuestras emociones.
Podemos encontrarnos devorando nuestros sentimientos o negando nuestros talentos e impulsos creativos. ¡Es mucho más fácil coger un pastel que un bolígrafo! .
De lo que no me di cuenta en ese momento fue que no se trataba de comida, se trataba del hecho de que mi alma tenía hambre. De hecho, mi alma estaba hambrienta.
Y en lugar de alimentar a mi Alma con lo que ella quería en términos de amar mi cuerpo, sentirme fabulosa conmigo misma y vivir una vida que realmente deseaba, me alimenté de sustitutos y traté de aplacar mis sueños y deseos más íntimos.
Solía decirme a mí misma: “Toma, toma esta galleta. Es baja en calorías y no tiene azúcar. Entonces, ten eso y estarás satisfecha. Te dará lo que quieres y no engordarás «.
Sin embargo, nunca satisfizo lo que realmente quería, que era sentirme libre con mis elecciones, disfrutar de una salud radiante y sentirme libre de «reglas» o «deberes».
Y así, en lugar de descubrir de qué estaba realmente hambrienta, me alimenté con un sustituto suave y de mal gusto a cambio de cómo realmente deseaba vivir, ser y sentir..
Por Astrid Longhurst