Diabetes y el ejercicio físico

El ejercicio es una parte importante del manejo de la diabetes. Si usted es obeso o tiene sobrepeso, el ejercicio puede ayudarle a controlar su peso.

El ejercicio le ayudará a su diabetes

El ejercicio puede ayudarle a bajar el azúcar en la sangre sin medicamentos. Esto reduce el riesgo de enfermedad del corazón. El ejercicio también puede disminuir los síntomas de depresión y reducir el estrés. Pero sea paciente. Pueden pasar varios meses después de hacer ejercicio antes de ver cambios en su salud. Es importante comprender que el ejercicio puede beneficiar su salud incluso si no pierde peso.

Hable primero con el médico

Su proveedor de atención médica debe cerciorarse de que el programa de ejercicio sea seguro para usted. Esto para la mayoría de las personas con diabetes. Su proveedor puede preguntarle acerca de sus síntomas, como la dificultar para respirar, dolor de pecho, el dolor de piernas que puede darle cuando sube las escaleras o una calle empinada. En algunos casos, su proveedor le solicitará exámenes para asegurarse de que el ejercicio es seguro para usted sin dañar su corazón.

Si toma medicamentos que bajen el nivel de azúcar en la sangre, el ejercicio puede hacer que este nivel baje demasiado. Hable con su proveedor o con su proveedor o con el personal de enfermería respecto a cómo debe tomar los medicamentos cuando hace ejercicio o cómo ajustar las dosis para prevenir que se le baje el azúcar.

Algunos tipos de ejercicio intenso pueden empeorar los ojos si ya tiene enfermedad diabética del ojo. Hágase un examen de los ojos antes de empezar un nuevo programa de ejercicios.

Antes de empezar su programa de ejercicios, llame a su proveedor si presenta cualquiera de los siguientes factores:

  • Se siente débil, tiene dolor torácico o siente falta de aliento cuando hace ejercicio
  • Siente dolor o entumecimiento en los pies. También llame si tiene úlceras o ampollas en sus pies
  • El azúcar en la sangre llega a estar demasiado bajo o demasiado alto durante el día

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  1. Comience con caminatas. Si no está en forma, empiece por caminar durante 5 o 10 minutos al día.
  2. Trate de establecer una meta de caminata rápida. Debe hacer esto durante 30 a 45 minutos, al menos 5 días a la semana. Con el fin de perder peso, la cantidad de ejercicio posiblemente deba ser mayor. Así que haga más si puede. Las clases de natación o de ejercicios también son buenas.
  3. Si no tiene un lugar seguro para caminar o siente dolor al caminar, puede empezar con ejercicios de peso corporal en casa. Hable con su proveedor acerca de qué ejercicios son buenos para usted.
  4. Lleve puesto un brazalete o collar que diga que tiene diabetes. Coménteles a los entrenadores y compañeros con los que hace ejercicio que usted tiene diabetes. Tenga siempre consigo fuentes de azúcar de acción rápida, como jugo o dulces duros. Lleve consigo igualmente un teléfono celular con los números telefónicos de emergencia.
  5. Tome mucha agua. Hágalo antes, durante y después de hacer ejercicio. Trate de hacer ejercicio a la misma hora del día, durante la misma cantidad de tiempo y al mismo nivel. Esto hará que el azúcar en la sangre sea más fácil de controlar. Si su horario es menos regular, hacer ejercicio en diferentes momentos del día es aún mejor que no hacer ejercicio en absoluto.
  6. Trate de evitar sentarse por más de 30 minutos a la vez. Párese y estírese. Camine o haga ejercicios rápidos como estocadas, sentadillas o lagartijas.

Su nivel de azúcar y el ejercicio

La respuesta del azúcar en la sangre al ejercicio no siempre es fácil de predecir. Varios tipos de ejercicio pueden hacer que su azúcar en sangre suba o baje. La mayor parte del tiempo, su respuesta a cualquier ejercicio específico será el mismo. Un plan seguro es evaluar su azúcar en sangre con más frecuencia.

Verifique su nivel de azúcar en la sangre antes de hacer ejercicio. Igualmente, verifique durante el ejercicio si está entrenando por más de 45 minutos, especialmente si es un ejercicio que no ha hecho regularmente.

Revise su azúcar en la sangre de nuevo inmediatamente después del ejercicio y más tarde. El ejercicio puede hacer que el azúcar en la sangre disminuya hasta 12 horas después de terminar.

Si utiliza insulina, pregúntele a su proveedor cuándo y qué debe comer antes de hacer ejercicio. Asimismo, averigüe cómo ajustar su dosis cuando haga ejercicio.

No se inyecte la insulina en una parte del cuerpo que esté ejercitando, como en los hombros o los muslos.

Mantenga un refrigerio a la mano que pueda elevar su azúcar en la sangre rápidamente. Los ejemplos son:

  • Cinco o seis caramelos duros pequeños
  • Una cucharada o 15 gramos de azúcar, sola o disuelta en agua
  • Una cucharada o 15 mililitros (ml) de miel o jarabe
  • Tres o cuatro tabletas de glucosa
  • La mitad de una lata de 12 onzas (177 ml) de refresco regular no dietético
  • Media taza (4 onzas o 125 ml) de jugo de fruta

Consuma un refrigerio más grande si va a estar ejercitándose más de lo habitual. También puede consumir refrigerios con más frecuencia. Posiblemente también necesite ajustar su medicamento si está planeando realizar un ejercicio inusual. Si el ejercicio frecuente le está causando bajas del nivel de azúcar en la sangre, hable con su proveedor. Es posible que necesite reducir la dosis del medicamento.

Los pies y el ejercicio

Siempre revísese los pies y los zapatos en busca de algún problema antes y después del ejercicio. Usted podría no sentir dolor en los pies debido a la diabetes. Es posible que no note una úlcera o ampolla en el pie. Llame a su proveedor si nota cualquier cambio que se presente en los pies. Los problemas pequeños pueden volverse graves si no reciben tratamiento.

Use calcetines que no dejen penetrarle humedad a los pies. Igualmente, use zapatos cómodos y de buen ajuste.

Si tiene enrojecimiento, hinchazón y piel caliente en la mitad del pie o tobillo después de hacer ejercicio, infórmele a su proveedor de inmediato. Esta puede ser una señal de un problema articular, común en las personas con diabetes, llamado pie de Charcot.

Nombres alternativos

Ejercicio – diabetes; Ejercicio – diabetes tipo 1; Ejercicio – diabetes tipo 2

Referencias

  • American Diabetes Association. 5. Facilitating behavior change and well-being to improve health outcomes: standards of medical care in diabetes-2020. Diabetes Care. 2020;43(Suppl 1):S48-S65. PMID: 31862748 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31862748/.
  • Eckel RH, Jakicic JM, Ard JD, et al. 2013 AHA/ACC guideline on lifestyle management to reduce cardiovascular risk: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on practice guidelines. Circulation. 2014;129(25 Suppl 2):S76-S99. PMID: 24222015 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24222015/.
  • Lundgren JA, Kirk SE. The athlete with diabetes. In: Miller MD, Thompson SR, eds. DeLee & Drez’s Orthopaedic Sports Medicine. 5th ed. Philadelphia, PA: Elsevier ; 2020:chap 18.

Ultima revisión 5/13/2020

Versión en inglés revisada por: Brent Wisse, MD, board certified in Metabolism/Endocrinology, Seattle, WA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

 

 

Fuente: https://medlineplus.gov/