Este es su cerebro enamorado
Resulta que los fanáticos de la música de los 80 estaban en algo: algunos expertos creen que, después de todo, usted puede ser adicto al amor. Pero a diferencia de otras adicciones, el amor, al menos en el contexto de una relación saludable, puede hacer que usted sea más saludable. Esto es lo que los científicos saben sobre los efectos de todos esos sentimientos confusos.
Amor a primera vista: es una cosa
¿Conoce esa sensación de palmas sudorosas, corazón acelerado que tiene cuando habla con alguien que realmente le gusta, y que espera que sienta lo mismo? Ese es su sistema nervioso en juego, lo que desencadena una cascada de respuestas al estrés: aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la sudoración y liberación de adrenalina. Con el tiempo, el centro de respuesta al estrés central de su cuerpo libera más hormonas del estrés, incluido el cortisol.
El estrés crónico es duro para tu cuerpo.
Pero la respuesta al estrés de «amor» se parece más a lo que siente un atleta justo antes de una gran carrera o lo que siente un actor antes de subir al escenario. Este estrés puede mejorar el rendimiento, agudizar sus sentidos y prepararlo para dar lo mejor de sí mismo. La forma en que interpreta esta respuesta al estrés es lo diferente del amor: la esperanza, el interés y la emoción le ayudan a abordar estas situaciones en lugar de evitarlas.
Por qué «amar el estrés» puede ser algo bueno
Esas mariposas no son solo la naturaleza que juega con sus emociones. Algunos expertos creen que un poco de ansiedad ayuda a cimentar un vínculo romántico. La incertidumbre del amor temprano (¿me ama? ¿No me ama?) Puede producir un repunte en el cortisol, lo que en última instancia puede mejorar los sentimientos de cercanía si la pareja potencial devuelve el afecto.
¿Desesperadamente romántico? Su cortisol puede ser el culpable
¿Son sus hormonas del estrés un poco más reactivas que otras? La investigación sugiere que una mayor variabilidad en la hormona del estrés, el cortisol, podría ser una cosa que haga que algunas personas sean más apasionadamente románticas que otras.
¿Obsesionado? Hay un neuroquímico para eso
Pasar tiempo con alguien que ama, activa el sistema de recompensas del cerebro de formas que no son tan diferentes de las drogas adictivas. Y es un sistema que lo hace volver por más. Tanto el amor como las drogas (así como el helado, para el caso) desencadenan la liberación de dopamina, el neurotransmisor que te deja con ganas de más. La dopamina también es la fuerza impulsora detrás del comportamiento orientado a objetivos. Cuando obtienes lo que buscas, tu cerebro se siente satisfecho, por un tiempo. Con el tiempo, es posible que necesite más para obtener más recompensas. Y eso es lo que forma un hábito, ya sea por camino rocoso o besos apasionados.
Por qué las hormonas del amor le ayudan a mantenerte unido
La excitación provocada por la dopamina del amor temprano generalmente disminuye. Pero ahí es cuando otras respuestas físicas se hacen cargo. Abrazar y acurrucar libera oxitócica, que promueve la unión. El comportamiento de unión libera vasopresina, que desencadena instintos protectores y territorialidad. Con el tiempo entre amantes, un sistema de respuesta al estrés completamente nuevo se acelera para crear ansiedad cuando están separados. En conjunto, estos cambios unen a las parejas y crean una defensa contra posibles pretendientes externos.
¿Alguna vez ha notado esas parejas que comienzan a vestirse igual? Algunas investigaciones sugieren que en una relación comprometida, los estados fisiológicos de la pareja, como su frecuencia cardíaca, también comienzan a reflejarse entre sí.
Viviendo felices para siempre
Cuando finalmente haya encontrado a la persona que ama, los beneficios pueden ir mucho más allá de tener siempre “uno más uno” para las fiestas. Los estudios sugieren que estar en una relación comprometida podría mejorar su salud y podría ayudarlo a vivir más tiempo. Las personas casadas van menos al hospital, tienen estadías más cortas cuando lo hacen y tienen menos probabilidades de terminar en un hogar de ancianos. Las relaciones sanas y amorosas también se encuentran entre los mejores «antidepresivos naturales» de la vida, ya que promueven el bienestar psicológico y la felicidad. En otras palabras: el amor puede ser un buen hábito, siempre que seas bueno con tu amor.
Fuente: https://www.mayoclinic.org/